Cómo descubrí la sinagoga de Coria

28/Mar/2011

Aurora, Jacques Cory

Cómo descubrí la sinagoga de Coria

24-3-2011Autor: Dr. Jacques Cory
Esta historia se puede leer como algo realista o surrealista. Algunos van a decir “si non e vero e ben trovato”, otros van a leerla con escepticismo, maravilla o incredulidad. No soy un arqueólogo, historiador o un medium. Soy un hombre de negocios, con un doctorado en ética de negocios. Doy cursos en varias universidades, escribí libros académicos, artículos, un sitio internet, pero también una novela, obra de teatro, y algunos poemas. Cada uno a su manera”
El 10 de agosto de 1998 escribí una carta al alcalde de Coria anunciándole que tenia la intención de visitar su ciudad, ya que se suponga que el nombre de mi familia Cory probablemente significa de Coria. Le dije que mi lengua materna es el ladino, pero que también estudié el castellano. Le decía que vivo en Israel, nací en Egipto, de padres y abuelos provenientes de Grecia y Turquía, y que estuve muchas veces en España por negocios.
El 20 de agosto de 1998 me escribió el alcalde de la Ciudad de Coria: “Saluda a D. Jacobo Cory, y siendo conocedor del interés que tiene por visitar nuestra Ciudad me complace en invitarle y recibirle, dada la importancia de la empresa que le mueve venir hasta nuestra tierra. José Ma. Álvarez Pereira aprovecha esta ocasión para expresarle su consideración personal.” El mismo día recibí un email de Juan Pedro Moreno, arqueólogo responsable del Servicio de Asesoramiento Histórico Cultural del Ayuntamiento de Coria que me escribió: “El motivo de su visita me parece muy interesante y apasionante. El señor alcalde me ha transmitido su intención de visita. Coria, guarda en su memoria histórica el nombre de Calle de la Sinagoga, y hay dos posibles ubicaciones. Esperamos verle pronto por nuestra/su ciudad, será bien recibido”.
El 24 de agosto de 1998 le escribí que “Me gustaría mucho visitar con Ud. la ciudad y ver las ubicaciones de la sinagoga y de la judería. Quizá, puede ser que con mi ADN podré, después de 500 años, ayudarle a hallar la localización exacta donde mis antepasados vivían. Es muy importante por el turismo de su ciudad” Ya ve Ud. que soy todavía un local patriota y espero hacer algo para contribuir a la economía de nuestra ciudad””.
El día 8 de octubre visité la vieja sinagoga de Castelo de Vide del otro lado de la frontera en Portugal. Observé allí como había sido construida la sinagoga y el 9 de octubre viajé con mi mujer Ruthy a Coria adonde fuimos recibido por Juan Pedro Moreno. Moreno me mostró tres posibles ubicaciones de la sinagoga pero descarté las dos primeras (¿ADN, intuición o suerte?) Cuando llegamos al tercer sitio, me dijo Moreno que ahí había un problema porque la anciana que vivía ahí no aceptaba abrir a nadie. De repente, la anciana (la señora Castañera), que se asemejaba exactamente a mi madre, salió de su casa.
Le dije que vengo de Israel, me llamo Cory y que el origen de mi familia es de Coria. Tratamos de averiguar donde está la sinagoga y la pedimos nos permita entrar en su casa. Ella sonrió y nos invitó a entrar. Moreno estaba asombrado. Cuando entramos, vi que la casa estaba construida exactamente como la sinagoga de Castelo de Vide. Pero el portal era cuadrado y no en arco como en la sinagoga de Vide. Cuando le pregunté por qué, me dijo que oyó de su familia que vivía en la misma casa durante siglos, que el portal original era en arco pero se destruyó durante el terremoto de 1755. Bajamos al sótano y nos mostró antiguos libros pero el más antiguo era del año 1500, después que los judíos fueron expulsados de España en 1492. Dijo a Moreno que estaba de acuerdo a que se hagan excavaciones en su casa para investigar los vestigios de la sinagoga.
Moreno me regaló un libro, “Coria y Sierra de Gata” y escribió: “Para nuestros amigos israelitas, que este libro suponga un paso más para el encuentro de unas culturas que nunca debieron separarse”.
En 1999 la casa de la señora Castañera fue vendida a un privado y hasta 2011 no se hicieron las excavaciones pero Moreno me dijo en 2011 que buscando en los archivos de Coria comprobó hace algunos años que esta casa era efectivamente la casa de la sinagoga. No se puede visitar la sinagoga porque viven ahí privados.
En internet leí que la comunidad judía de Coria se remonta al siglo XII. En la judería vivían aproximadamente unas 46 familias que se dedicaron a los oficios de tornero, sastre, platero, arrendador de impuestos, etc. Con motivo del decreto de expulsión algunos judíos se establecieron en Portugal donde se convirtieron al cristianismo, como Yuda de Alba. En realidad, estos son los hechos.
Yo presumo que los judíos de Coria (con mis antepasados probablemente) huyeron a Portugal en 1492, siendo Coria en la frontera del Portugal la que recibió judíos hasta 1497. Pensaban que volverían pronto a España y dejaron la sinagoga al cuidado de una familia, que cambió su nombre, como muchos marranos con nombres de árboles, Castañera, los antepasados de la mujer que aún vivía allí en el año 1998.
Tomaron con ellos todos los libros hebreos y por esto no había en la casa ningún libro anterior al 1500. Los judíos de Portugal fueron forzados a convertirse al cristianismo, pero muchos huyeron después con la colaboración de Doña Gracia Mendes y otros a Turquía, Grecia e Italia, donde mi familia vivió hasta que emigraron a Egipto, Israel, Francia o Brasil.
La señora Castañera, que probablemente sabía que su casa había sido la sinagoga, siendo marrana, decidió a su vejez permitir que se hagan excavaciones y devolver su casa a la función inicial de la sinagoga. Su semejanza con mi madre no es una ilusión óptica porque tenemos fotos con ella, pero muchas judías sefardíes se asemejan hasta ahora a españolas, porque no se casaron con otros que sefardíes durante 500 años. La simpatía que nos mostró, abriendo su casa a un israelí judío cuando no quería abrirla a sus conciudadanos, prueba probablemente que sabía algo sobre sus antepasados hebreos.
Pero quién sabe cómo ocurren las cosas, por qué decidí visitar Coria,por qué el arqueólogo me pidió que lo ayude a hallar la sinagoga,por qué la anciana decidió abrirnos su casa, cómo un descendiente de Coria viniendo de Israel descubrió la sinagoga después de 500 años. ¿Será una hechicería, un suceso, una historia lógica? ¿Quién lo sabe?
Como me siguen
En fila interminable
Todos los yos que he sido
Como se abre el ante mi
En infinita fila
Para todos los yos que voy a ser!
Y que poco, que nada soy yo
Este yo, de hoy
Que casi es de ayer,
Que va a ser todo de mañana!
(Juan Ramón Jiménez, La realidad invisible, el presente)